

Puerto Cortés, Cortés. Sábado 20 de septiembre de 2025 | Un operativo de inspección ejecutado por la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF), con el apoyo de la Unidad de Control de Contenedores y la autoridad aduanera, permitió el decomiso de 234 municiones de diferentes calibres que estaban ocultas dentro de un vehículo tipo Toyota Tacoma color blanco, que presentaba daños y estaba parcialmente destruido, en el depósito aduanero del puerto de Puerto Cortés.
El hallazgo se produjo durante una verificación física ordenada sobre el vehículo asociado al contenedor SMLU8514**, donde los policías fronterizos detectaron alteraciones en el tapizado y la estructura interior, incluyendo daños en el chasis y la carrocería que evidenciaban intentos de ocultar ilícitamente el cargamento.
Tras una revisión minuciosa, los agentes levantaron el forro de los asientos y localizaron varias cajas con cartuchos.
El recuento final confirmó el aseguramiento de 138 municiones calibre 9 mm, destinadas a pistolas, y 96 municiones calibre 22, empleadas en fusiles, todo el material estaba sin percutir.
Modus operandi
La forma en que se encontraban ocultas las municiones corresponde a un modus operandi ampliamente conocido por las autoridades: compartimientos secretos bajo o entre los asientos, cavidades practicadas en paneles o debajo del piso del vehículo, además del uso de cajas camufladas con otros objetos para simular normalidad.
La destrucción parcial del Toyota Tacoma sugiere que se realizaron modificaciones físicas al vehículo con el propósito de esconder las municiones.
Estos métodos buscan evadir los controles fronterizos y facilitar la introducción de munición en el mercado clandestino, alimentando las cadenas de suministro de estructuras criminales que requieren armamento para sostener sus actividades ilícitas.
Gracias al entrenamiento especializado de los agentes fronterizos, la inspección detallada evitó que este cargamento llegara a circuitos clandestinos de distribución.

Marco legal
El decomiso se realizó en cumplimiento de la Ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Materiales Relacionados, especialmente lo dispuesto en los artículos 48, 49 (numeral 2) y 54 (numerales 1 y 3).
Esta normativa regula las condiciones de almacenamiento y transporte de explosivos, prohíbe la circulación de armas y municiones sin la debida autorización, y contempla sanciones económicas, cancelación de licencias y acciones penales en caso de infracción.
Investigación en curso
Las primeras indagaciones señalan que el vehículo destruido habría sido utilizado como nodo logístico para acopiar y distribuir municiones a grupos delictivos en zonas urbanas y municipios del litoral atlántico.
Según la hipótesis preliminar, las municiones eran introducidas ocultas en vehículos que luego se movilizaban por rutas de baja supervisión para ser entregadas a intermediarios y, posteriormente, a los destinatarios finales dentro de estructuras criminales.
Estas líneas de investigación se encuentran abiertas con el fin de identificar a los responsables, las rutas utilizadas y los posibles beneficiarios del cargamento.


Las autoridades informaron que profundizarán las pesquisas para establecer el origen del cargamento e identificar cualquier vínculo con organizaciones criminales transnacionales.







