Tegucigalpa, 09 de noviembre de 2024. Gracias al amplio despliegue operativo de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), en las últimas horas se logró la captura de dos miembros de una banda delictiva conocida como “Crimen Organizado”, quienes eran buscados por múltiples extorsiones en contra de transportistas y propietarios de comercios.
Estos sujetos habían sido identificados como objetivos prioritarios por los equipos de investigación de la DIPAMPCO, debido al gran número de denuncias recibidas a través de la línea 143 y el teléfono 8992-7777, en las que las víctimas manifestaban sentirse amenazadas por individuos que exigían pagos bajo intimidación.
Según los agentes a cargo de la operación, estos individuos se hacían pasar por miembros activos de la Pandilla 18, la Mara Salvatrucha, los M1 y “Crimen Organizado” para realizar repetidas extorsiones, afectando en particular a las mismas rutas de transporte y a diversos comerciantes.
Las investigaciones revelan que esta banda criminal, compuesta por varios integrantes, contaba con la logística para cobrar extorsiones en al menos 50 rutas de transporte. Utilizaban motocicletas para interceptar a los conductores y entregarles teléfonos, iniciando así las comunicaciones intimidatorias y amenazando de muerte a quienes se negaban a pagar.
La banda exigía que las víctimas realizaran los pagos a través de billeteras electrónicas de dos agencias distintas, permitiéndoles mover importantes sumas de dinero generadas por las extorsiones, según explicaron los investigadores.
Los detenidos fueron identificados como Eduardo Antonio Paz Tercero, alias “Balacera”, de 44 años, quien ya había sido procesado por este delito en 2017, y Edwin Lorenzo Pérez Zambrano, alias “La Zarca”, de 34 años. Según las investigaciones, Pérez Zambrano era parte de la coordinación de la banda y recibía instrucciones de personas privadas de libertad para organizar atentados contra víctimas. Los investigadores detallaron que estos individuos grababan videos de los negocios o unidades de transporte y los enviaban a las víctimas, amenazándolas con atentados si no realizaban los pagos.
Con estas tácticas, mantenían atemorizadas a sus víctimas, exigiendo pagos electrónicos para evitar exponerse a los operativos de DIPAMPCO. La captura de estos dos sujetos permitirá agilizar las investigaciones para localizar y detener al resto de los integrantes de la banda “Crimen Organizado”.
Durante la captura, se les decomisó una motocicleta utilizada en sus actividades delictivas, dos teléfonos celulares que serán objeto de investigación y dinero en efectivo proveniente de las extorsiones, además de un arma de fuego utilizada para amenazar a las víctimas. Esta arma será analizada para determinar si está vinculada a otros crímenes, incluidos homicidios, por lo que la Unidad de Delitos Contra la Vida de la DPI ha ampliado las líneas de investigación.