• Los secuestradores exigían que un primo de la víctima se presentará a un lugar solitario donde le darían muerte, como parte de las amenazas para presionar a los familiares de la joven
  • El hecho se suscitó el día domingo 10 de marzo del presente año, cuando la víctima se encontraba en su casa de habitación y fue privada de su libertad por varios sujetos fuertemente armados
  • Cabe señalar que, en el Código Penal, artículo 239, establece que, el secuestro; es quien priva de la libertad a otra persona exigiendo alguna condición para liberarla

Tegucigalpa. 12 de marzo del 2024. Una joven que había sido privada de su libertad en la zona sur del país, fue liberada en las últimas horas, sana y salva, gracias a la presión y al trabajo realizado por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).

Según información recopilada por los agentes asignados al caso, la víctima fue privada de su libertad por varios sujetos fuertemente armados, quienes irrumpieron su vivienda, el día domingo 10 de marzo del presente año.

Posteriormente, los familiares fueron contactados vía telefónica, manifestando que tenían a la joven secuestrada.

Durante el secuestro, los delincuentes exigían que un primo de la víctima se presentara a un lugar solitario dónde le darían muerte, esto como parte de las amenzas para presionar a los familiares de la joven.

Ante esta situación, se activó un operativo de búsqueda y rescate por funcionarios asignados a la Unidad Nacional Antisecuestro (UNAS) de la DPI, permitiendo localizar y rescatar a la víctima en el aldea Limones, Pespire, Choluteca.

Fue así, que gracias al trabajo profesional que realizan los agentes de investigación, se logró liberar a la joven sana y salva.

Es importante mencionar las disposiciones legales que establecen el delito de secuestro en sus diferentes formas y modalidades.

De acuerdo a lo establecido en el Código Penal, en el artículo 239, se puede determinar que el secuestro no solo se tipifica mediante una exigencia económica, sino que también se considera secuestro cuando se obliga a una persona a hacer o dejar de hacer algo a cambio de la liberación de otra persona que se encuentra privada de su libertad.

En el caso mencionado, los secuestradores exigian que un primo de la víctima se entregara para la liberación de la joven, de esta manera se configura el delito de secuestro, ya que se utilizó la coacción y la amenaza para lograr un beneficio a costa de la libertad de las personas involucradas.

Después de la liberación de la joven, se procedió a realizar el traslado a Medicina Forense para realizar la evaluación médica correspondiente.

Además, gracias a las investigaciones llevadas por los especialistas de la Unidad Nacional Antisecuestro, se ha logrado identificar a los sospechosos involucrados en este ilícito.

Con esta información, se realizarán las actuaciones investigativas correspondientes para poder recopilar pruebas sólidas que respalden las acusaciones y llevarlos ante la justicia.

Una vez recopilada toda la evidencia necesaria, se solicitará la orden de captura correspondiente para detener a los presuntos responsables que participaron en este hecho delictivo.

De esta manera, los implicados deberán enfrentar las cargos legales por sus acciones y se le deducirá la responsabilidad penal correspondiente que según ley establezca.

La DPI continuará trabajando en colaboración con otras instituciones y organismos de justicia para asegurar una investigación exhaustiva y justa, y de esta manera, garantizar que se haga justicia en el secuestro de la víctima.

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