
Comayagua fue escenario este fin de semana de un encuentro de fe que unió a miles de creyentes evangélicos y católicos en un mismo propósito: elevar oraciones por la paz y la democracia en Honduras. La jornada se desarrolló en un ambiente de respeto, fervor y esperanza, donde los asistentes coincidieron en la necesidad de buscar la guía de Dios en medio de los desafíos que enfrenta el país.
Con cantos de adoración, mensajes bíblicos y expresiones de fe, los participantes dieron testimonio de unidad en Cristo, dejando de lado diferencias doctrinales para enfocarse en el anhelo común de una nación más justa y pacífica. Familias completas se sumaron a la actividad, que estuvo marcada por momentos de oración colectiva y reflexiones sobre la importancia de la reconciliación y la fraternidad entre los hondureños.










