Choluteca, Honduras. Domingo 20 de julio de 2025 | Con precisión, entrenamiento y vigilancia activa, la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF) logró decomisar siete kilos de metanfetamina que eran transportados ocultos dentro de una encomienda, abordo de un autobús interurbano que se dirigía hacia el sur del país.
El hallazgo se registró este sábado en el punto de control policial de Pavana, ubicado sobre la carretera Panamericana, zona estratégica utilizada frecuentemente por el crimen organizado para mover droga entre el centro y sur del país.
En horas de la tarde, agentes de la DNSPF en coordinación con la Unidad K-9 realizaban inspecciones rutinarias a autobuses de transporte público cuando un perro entrenado alertó con fuerza frente a una caja de cartón ubicada en el compartimiento de equipaje de un autobús de una empresa que cubría la ruta Tegucigalpa–Choluteca.
La caja sospechosa estaba rotulada como una encomienda común.
Sin embargo, al abrirla frente a testigos y representantes de la empresa, los agentes encontraron seis paquetes plásticos que contenían una sustancia blanca en polvo.
La Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA) fue alertada de inmediato y, tras realizar las pruebas de campo correspondientes, se confirmó que se trataba de metanfetamina de alta pureza, una de las drogas sintéticas más peligrosas y con creciente circulación en la región.
Gracias al seguimiento minucioso de la guía de envío, los agentes lograron identificar al presunto remitente del paquete, un hombre de 45 años, originario y residente en Pespire, Choluteca, quien fue localizado y detenido minutos después de haber llegado al terminal de autobuses de la zona.
La evidencia recopilada lo vincula directamente con la encomienda.
El detenido fue trasladado bajo custodia policial hasta la Unidad Departamental de Prevención (UDEP-6), donde fue presentado ante la Fiscalía correspondiente por el delito de tráfico ilícito de drogas en perjuicio de la salud del Estado de Honduras.
Las investigaciones preliminares revelaron que la droga fue enviada desde la ciudad de Tegucigalpa, zona de Zonal Belén, hacia la ciudad de Choluteca, con punto de entrega final en una oficina de encomiendas ubicada en la Gran Terminal del Pacífico.
Se presume que los estupefacientes tenían como destino final comunidades fronterizas o puertos del sur, donde estructuras delictivas podrían redistribuirla o exportarla a otros países.
El autobús, al estar involucrado en el transporte de la droga —aunque bajo la modalidad de encomienda—, fue retenido de manera preventiva para continuar con el proceso de investigación y recolección de indicios, bajo custodia de la Policía Fronteriza.
En el exitoso procedimiento participaron: Agentes de la Unidad K-9 del punto de control Pavana, personal técnico de la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA) y elementos del Grupo de Operaciones Especiales Tácticas (GOET) y la supervisión regional de la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF).
