Tegucigalpa, 04 de febrero de 2025-En el marco de la estrategia Plan Solución Contra el Crimen, la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) continúa ejecutando operativos en barrios y colonias de la capital con alta incidencia delictiva, con el objetivo de capturar de inmediato a los responsables de estos hechos.
Como resultado de estas acciones, en la colonia Divanna, equipos especiales de la DIPAMPCO lograron ubicar y capturar a dos individuos vinculados a estructuras de sicariato y venta de drogas de la Pandilla 18. Se presume que ambos estarían relacionados con el cobro de extorsiones, por lo que las investigaciones se siguen ampliando.
Los detenidos fueron identificados como André Manuel Escoto Bejarano (22 años), alias “Wawa”, y un menor de 16 años, conocido como “El Chino Tony”, quien se encuentra en conflicto con la ley.
Al momento de su captura, a los sospechosos se les incautó:
• Dos armas de fuego con cargadores y municiones, utilizadas para atentados armados y otros delitos. Se investiga su posible vinculación con homicidios, en coordinación con la Unidad de Delitos Contra la Vida de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
• Munición de un arma de fuego de uso prohibido, cuya procedencia está bajo investigación.
• Más de 180 envoltorios de supuesta droga, listos para su venta, además de un paquete con hierba seca, presumiblemente marihuana.
• Una báscula digital, utilizada para el procesamiento de los supuestos narcóticos.
• Tres libretas contables, con registros manuscritos sobre la venta de drogas.
• 92 tarjetas SIM o líneas telefónicas, que, según los investigadores, eran utilizadas para coordinar actividades delictivas y cometer extorsiones contra pequeños comerciantes y transportistas de la capital.
Cabe destacar que estos individuos representaban una grave amenaza para la seguridad de los habitantes, comerciantes y transportistas de las colonias Divanna, Centroamericana, barrio Lempira, Villa Adela, La Bolsa, entre otras.
Con estas capturas, se espera fortalecer los procesos investigativos para identificar y capturar a más miembros de la Pandilla 18, responsables de alterar el orden y la seguridad en la capital mediante extorsiones, venta de drogas y actividades de sicariato, las cuales han derivado en múltiples homicidios.