Un empleado de United Airlines resultó gravemente herido el sábado por la noche cuando un remolcador o tug de aeronaves en el que se desplazaba volcó tras chocar contra el ala de un avión en el Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago. El accidente, ocurrido mientras la aeronave se dirigía a la puerta de embarque, no dejó pasajeros heridos, pero el trabajador de tierra quedó atrapado bajo el vehículo y tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 7:35 p.m., cuando el vuelo Air Wisconsin 6181, operado bajo la marca American Eagle, había aterrizado en O’Hare procedente de Kalamazoo, Michigan, según reportó CBS. Mientras el avión rodaba por la pista en dirección a la terminal, un tug de aeronaves, un vehículo especializado que se usa en aeropuertos para remolcar aviones en tierra, intentaba cruzar la vía cuando el ala del Bombardier CRJ-200 lo golpeó, provocando que el vehículo volcara, informó ABC News.
Según el Departamento de Policía de Chicago, tras el impacto, el tug quedó con las ruedas hacia arriba y su conductor, un hombre de 64 años, fue atrapado debajo de la estructura. Equipos de emergencia acudieron al lugar para liberarlo y trasladarlo con urgencia al Advocate Lutheran General Hospital, donde ingresó en estado crítico con heridas en la cabeza y la parte inferior del cuerpo, de acuerdo con CBS. Más tarde, la policía confirmó que el trabajador fue estabilizado en el hospital.
Los tugs de aeronaves son vehículos utilizados en aeropuertos para remolcar aviones, especialmente en espacios reducidos donde los motores de las aeronaves no pueden operar con seguridad. Existen dos tipos principales de tugs:
- Convencionales, que requieren que el tren de aterrizaje del avión se acople al vehículo con una barra de remolque.
- Sin barra (towbarless), que sujetan directamente el tren de aterrizaje de la aeronave para moverla.
Estos vehículos permiten estacionar aviones en las puertas de embarque, remolcarlos hasta una pista de despegue o moverlos dentro de los hangares. Sin embargo, su uso requiere precisión y coordinación con las torres de control, ya que operan en espacios donde circulan múltiples aeronaves y vehículos de apoyo.
En este caso, según ABC News, el tug accidentado era operado por un empleado de United Airlines, quien estaba realizando maniobras en la pista cuando fue golpeado por el avión de Air Wisconsin, afiliado a American Eagle, la subsidiaria regional de American Airlines.
El incidente está siendo investigado por la Administración Federal de Aviación (FAA), que busca determinar si hubo fallas de coordinación, errores humanos o problemas técnicos que contribuyeron al accidente, informó CBS.
American Airlines, propietaria de la marca American Eagle, expresó su preocupación por lo sucedido y aseguró que están revisando el incidente. “Nada es más importante que la seguridad de nuestros clientes y miembros del equipo”, afirmó un portavoz de la aerolínea en un comunicado recogido por CBS. Por su parte, United Airlines, empresa para la que trabajaba el conductor del tug, declaró que están asegurándose de que el empleado reciba la atención y el apoyo necesarios, según ABC News.
A pesar del impacto, el Departamento de Aviación de Chicago confirmó que ninguno de los pasajeros ni tripulantes del avión sufrió heridas. Tras el choque, todos los ocupantes del vuelo desembarcaron sin problemas y fueron transportados en autobús hasta la terminal, reportó CBS. Además, se confirmó que las operaciones del aeropuerto no fueron suspendidas.
El choque en O’Hare se produjo en un momento en el que Estados Unidos ha registrado varios accidentes aéreos de alto impacto en los últimos días. El viernes, un helicóptero de transporte médico se estrelló en un barrio de Filadelfia, dejando un saldo de siete personas fallecidas y al menos 19 personas heridas, según reportes oficiales. Además, apenas dos días antes, un avión de American Airlines colisionó en el aire con un helicóptero militar Black Hawk sobre el río Potomac, cerca del Aeropuerto Nacional Reagan en Washington, D.C. La colisión provocó la muerte de 67 personas, de acuerdo con las autoridades.
