Honduras vuelve a estar en el centro de la polémica internacional tras la denuncia contra César Josué Padilla David, diplomático hondureño acreditado en Corea del Sur, acusado de agresión sexual y conducta inapropiada. El funcionario, quien se desempeñaba como consejero de Asuntos Económicos y Comerciales, abandonó territorio surcoreano amparándose en su inmunidad diplomática, confirmaron las autoridades policiales de ese país.
De acuerdo con el diario Korea JoongAng Daily, un portavoz de la comisaría de Haeundae, en la ciudad de Busan, señaló que “solo se nos informó formalmente que el diplomático invocaría la inmunidad diplomática”, lo que dejó a la Policía sin herramientas legales para continuar con el proceso.
La situación ha generado indignación, ya que la Cancillería de Honduras había anunciado el pasado 14 de julio que procedería a retirar la inmunidad de Padilla David, con el fin de que enfrentara a la justicia surcoreana. Sin embargo, la medida nunca se concretó, permitiendo que el funcionario saliera del país antes de que se formalizara cualquier acción judicial.
Ante la imposibilidad de procesarlo, la Policía de Corea del Sur contempla cerrar el caso sin acusación formal debido a la falta de jurisdicción. Este desenlace ha sido calificado como un golpe a la credibilidad de la diplomacia hondureña y un nuevo episodio que deja en entredicho el compromiso del país con el respeto a la ley y los derechos humanos.
El caso se suma a otros incidentes que han puesto en entredicho la conducta de funcionarios con pasaporte diplomático, reavivando el debate sobre los privilegios y responsabilidades que implica representar a Honduras en el extranjero.
