El Amatillo, 25 de septiembre de 2024 -Bajo un fuerte despliegue de seguridad fueron trasladados por la Policía Nacional de Honduras dos de los más buscados y peligrosos cabecillas de la organización criminal Pandilla 18 de origen salvadoreño, de acuerdo a la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL), tienen 07 órdenes de captura pendientes por varios delitos graves.
La operación de traslado y custodia inició en la ciudad de Tegucigalpa hasta llegar a la frontera de El Amatillo, ubicado en el departamento de Valle, esta acción fue liderada por equipos de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), en coordinación con la División de Seguridad al Transporte Urbano (DSTU), la Unidad Metropolitana de Prevención N0.2 y la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE) y con la asistencia de la Agregaduria Policial de El Salvador en Honduras.
Los detenidos fueron identificados como Luis Antonio Aguirre Gonzales de 47 años alias “Angel Negro”, “Culicha”, “Curil”, “Chino” o “Angel Black”, y Alexis Asael Clímax Zelaya de 37 años alias “El Pijudo” o “Cuervo”
Ambos forman parte de la Clica Columbia Liro Saico Locos Dieciocho coordinando en El Salvador y en Honduras todo tipo de actividades criminales como homicidios, extorsión, tráfico de drogas, armas y lavado de activos.
Estos pandilleros, son dos de los terroristas más buscados en todo El Salvador, ya que, cuenta con 7 órdenes judiciales, por los delitos de extorsión agravada, homicidio agravado, asociación ilícita, portación ilegal de armas, privación injusta de libertad, conspiración y asociación delictiva.
Según investigaciones ingresaron al territorio hondureño vía terrestre huyendo de la justicia Salvadoreña desde hace varios años buscando crear y reclutar a otros miembros de la Pandilla 18 para ejercer el cobro de la extorsión al rubro del transporte y otros sectores económicos del país.
Durante el desplazamiento se contó con el apoyo de la Unidad Táctica Blindada denominada “Black Mamba” la cuál tiene como función principal, potenciar la operatividad, combatir el crimen organizado y resolver situaciones de alto riesgo.