
Estados Unidos designó como organizaciones terroristas a ocho cárteles de la droga y grupos transnacionales responsables de violencia en el hemisferio occidental.
Las designaciones —que incluyen al Tren de Aragua, MS-13, los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Noreste, del Golfo, La Nueva Familia Michoacana y Cárteles Unidos— implican sanciones financieras, restricciones migratorias y responsabilidades penales para quienes les brinden apoyo.
Estas acciones refuerzan la seguridad y estabilidad de toda la región.







