
Ismael ‘El Mayo’ Zambada sobre quien pesan múltiples cargos relacionados con el tráfico de drogas, se declaró este lunes culpable en una corte de Nueva York tras haber aceptado cooperar con las autoridades estadounidenses.
Zambada, de 77 años, cambió en una audiencia ante el juez Brian Cogan su declaración de inocencia del año pasado frente a cargos de tráfico de drogas y delitos relacionados, incluidos tráfico de armas y lavado de dinero. El giro se dio dos semanas después de que la fiscalía federal anunció que no buscaría la pena de muerte en su contra.
Zambada junto con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán llevaron al Cartel de Sinaloa de un grupo regional a la organización de tráfico de drogas más grande del mundo, aseguran los fiscales.
El juez Cogan fue quien sentenció a Guzmán a cadena perpetua después de que fue declarado culpable de cargos de narcotráfico en 2019.
Uno de los hombres más buscados por las autoridades estadounidenses durante más de dos décadas, Zambada fue detenido después de llegar a bordo de un avión privado a un aeropuerto de Nuevo México junto con el hijo de Guzmán.
La sorpresiva detención cerró un ciclo en el Cartel de Sinaloa. Era el último líder fundador que seguía libre. Llevaba más de 50 años siendo un fugitivo y él mismo había advertido que prefería morir antes que ir a la cárcel.
Guzmán López, detenido junto con Zambada, se declaró inocente de cargos federales de tráfico de drogas en Chicago, pero se cree que estaría negociando un acuerdo con el gobierno. Su hermano, Ovidio Guzmán López, se declaró culpable el mes pasado.
Asimismo, varios familiares de Zambada han cooperado con las autoridades estadounidenses y ahora están libres, incluyendo su hermano Jesús ‘El Rey’ Zambada García y sus hijos Vicente, Serafín e Ismael Zambada.
‘El Mayo’ Zambada, líder de una operación amplia y violenta, según la fiscalía
Zambada presidía una extensa y violenta operación, con un arsenal de armas de grado militar, un grupo de seguridad privada similar a un ejército y un cuerpo de sicarios que perpetraban asesinatos, secuestros y torturas, según la fiscalía estadounidense. Pocos meses antes de su arresto, ordenó el asesinato de su propio sobrino, afirmaron los fiscales.
Por la captura de ‘El Mayo’ se ofrecía una recompensa de 15 millones de dólares. El Departamento de Justicia aseguraba que él siguió reinando en el negocio de las drogas, tras la captura de ‘El Chapo’, desde un segundo plano, como lo hizo desde la década de 1970.
Zambada jamás había sido apresado. Eso pese a llevar más de cuatro décadas de carrera delictiva durante las que se convertió en, según los fiscales, “uno de los más narcotraficantes más prolíficos y poderosos del mundo”.







