El equipo de robótica Hawks Mechanics ha dejado una marca imborrable en la escena internacional al combinar la tecnología y el arte con una de las pasiones más grandes del pueblo hondureño: el fútbol. Su proyecto innovador, «Hogbolito», ha cautivado no solo a los aficionados al deporte, sino también a los amantes de la robótica y la creatividad.
La historia detrás de «Hawkbolito» se remonta a la competencia organizada por Honduras 10 Foundation y First Lego League Honduras, donde los integrantes del equipo se propusieron integrar sus intereses individuales en un proyecto que trascendiera fronteras. Con una encuesta en la comunidad educativa, identificaron la pasión por el fútbol y la música, así como el amor por el arte. De esta amalgama de pasiones nació la idea de crear un futbolito único que reflejara la diversidad cultural y los intereses de su país.
El futbolito diseñado por Hawks Mechanics no es convencional, con una cancha adaptable y jugadores con cabezas de Lego, el proyecto busca ser inclusivo y divertido para todos; pero lo que realmente hace destacar a «Hawkbolito» es su componente de competencia, donde la música y las reglas especiales hacen que cada gol sea una experiencia única, con canciones emblemáticas de los mundiales sonando en cada anotación, el futbolito cobra vida y se convierte en una celebración de la cultura futbolística global.
El éxito de Hawks Mechanics no se limita al ámbito nacional. Tras ganar la competencia nacional, el equipo representó a Honduras en el World Championship en Houston, donde demostraron su talento y dedicación y a pesar de ser un equipo relativamente nuevo en la escena, lograron destacar entre 152 países participantes, dejando en alto el nombre de su nación.
La experiencia en Houston fue más que una competencia; fue una oportunidad para compartir la cultura hondureña con el mundo. contando que El stand de Honduras, donde se exhibía «Hawkbolito», fue uno de los más concurridos, permitiendo a los visitantes pintar su propia cancha y experimentar la emoción del futbolito. Esta iniciativa no solo promovió la imagen positiva de Honduras, sino que también fomentó el sentido de comunidad y orgullo nacional.
La visita del equipo a la federación de fútbol no fue solo un encuentro protocolar, fue una oportunidad para compartir el arduo trabajo y la pasión que han llevado a cabo desde diciembre. Los niños de Hawks Mechanics no solo son innovadores en el campo de la robótica, sino que también son embajadores del espíritu deportivo y cultural de Honduras.
La recomendación del profesor Reinaldo Rueda, director técnico de la selección de Honduras, de aplicar la robótica para mejorar el rendimiento futbolístico, es un testimonio del impacto potencial de proyectos como «Hawkbolito». Más que un simple juego, este futbolito representa la capacidad de la tecnología para unir a las personas y enriquecer nuestras experiencias compartidas.
En resumen, Hawks Mechanics ha demostrado que la innovación y la pasión pueden llevarnos más allá de nuestras fronteras. Con «Hawkbolito», han creado un legado que trasciende el ámbito deportivo y abre nuevas posibilidades para el futuro de la robótica y el fútbol en Honduras y más allá.
