La reciente renuncia de Ana Paola Hall al Consejo Nacional Electoral (CNE) ha encendido una nueva chispa en el ya tenso ambiente político hondureño. Héctor Zelaya, secretario privado de la Presidencia, reaccionó con fuerza, calificando la dimisión como un hecho “sin precedentes, pero no sorpresivo”, señalando directamente a Salvador Nasralla como el principal responsable del quiebre.
En un comunicado contundente, Zelaya acusó a Nasralla de ejercer un “liderazgo errático, misógino y profundamente irresponsable” dentro del Partido Liberal, advirtiendo que la estrategia de incorporar “nuevos liberales” solo trajo “división, imposiciones e irrespeto a la historia liberal”.
En un mensaje dirigido a las bases liberales, Zelaya hizo un llamado abierto a sumarse al proyecto de Refundación que impulsa el oficialismo: “A los liberales que se sientan traicionados o agraviados por lo que ocurre, sepan que aquí tienen un lugar, un rumbo, y una causa que los incluye y los abraza”.
Cerró su pronunciamiento con una frase cargada de simbolismo político: “Las cartas ya están sobre la mesa, la suerte ya está echada. Ser Libre no es solo la opción, es el camino”.
