Horrendo hecho ocurrido la mañana de este viernes 25 de julio en la Colonia El Carmen, municipio de El Paraíso, en el cual tres miembros de una misma familia incluyendo un menor de edad fueron asesinados de forma brutal por un pariente directo que presenta indicios claros de trastorno mental severo.

El suceso, calificado desde la perspectiva técnico jurídica como parricidio múltiple con componente de homicidio infantil, fue reportado a las 07:30 a.m. a través del Sistema Nacional de Emergencia 911. Al arribar al lugar, los agentes policiales confirmaron la muerte violenta de tres personas producto de trauma craneoencefálico severo causado con objeto contundente.

Las víctimas fueron identificadas como:

  1. Santos Mario Zelaya Lagos, padre del presunto autor,
  2. Verónica Yolanda Rodríguez Alvarenga, madre del presunto autor, y
  3. Yefri Mateo Zelaya Ramos, sobrino del mismo, de tan solo un año de edad.

Secuencia del hecho y perfil del hechor

De acuerdo con las diligencias investigativas preliminares efectuadas por equipos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en coordinación con la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC), se logró establecer que el presunto responsable, Joel Alexander Zelaya, residía en la misma vivienda con sus padres. En un acto súbito de extrema violencia, se levantó de la cama en horas de la mañana, tomó una herramienta contusa (tipo garrote) y atacó a sus padres mientras dormían, golpeándolos mortalmente en la cabeza sin ofrecerles posibilidad de defensa.

Posteriormente, se desplazó escasos 15 metros hacia la vivienda contigua de su hermana, donde atacó con el mismo objeto a su sobrino de un añito ybseis meses, ocasionándole lesiones fatales en la región craneal.

La respuesta policial fue inmediata, logrando la aprehensión en flagrancia del supuesto hechor, quien ya se encuentra bajo resguardo y a disposición del Ministerio Público.

Las autoridades confirman que el individuo ya había purgado una pena privativa de libertad hace aproximadamente 10 años, tras ser declarado culpable por el homicidio de otro menor de cinco años, lo que evidencia una historia de comportamiento psicopatológico altamente violento y reincidente.

Los primeros informes señalan que el sujeto presenta signos evidentes de desequilibrio mental, rasgos de impulsividad extrema y deterioro psíquico, por lo que el Ministerio Público ha sido requerido para ordenar de inmediato una evaluación psiquiátrica forense, a fin de establecer su nivel de imputabilidad conforme a lo estipulado en el Código Penal vigente.

La Policía Nacional subraya que existen actos individuales motivados por patologías mentales profundas que resultan impredecibles e incontrolables, aún con presencia policial cercana. Este tipo de crímenes, especialmente cuando ocurren dentro del entorno familiar y sin señales previas detectables, representan uno de los desafíos más complejos de la seguridad ciudadana.

Frente a ello, se hace un llamado urgente a las alcaldías municipales y sus Direcciones de Justicia Municipal para que implementen con carácter de urgencia operativos de localización, registro y remisión obligatoria de personas con trastornos mentales severos, tal como lo mandata la Ley de Policía y Convivencia Ciudadana.

La DPI continúa con el procesamiento técnico científico de la escena del crimen, entrevistas a familiares y levantamiento de indicios.

El presunto responsable ha sido capturado y permanece bajo custodia.

El Ministerio Público ha iniciado el proceso judicial y ha sido formalmente requerido para activar protocolos de evaluación psiquiátrica.

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