
Platense escribió una historia inolvidable en su regreso a la Liga Nacional, venciendo 2-1 a Real España en el estadio Morazán de San Pedro Sula. En un partido vibrante, el “Tiburón” remontó en la segunda mitad y selló una victoria que confirma que ha vuelto para competir con autoridad.
La Máquina se adelantó en el marcador al minuto 25 con un certero cabezazo de Ever Alvarado tras un tiro libre ejecutado por Darixon Vuelto. Con dominio del balón y buen posicionamiento, los aurinegros parecían encaminados a una victoria sólida, pero dejaron con vida a un Platense que nunca bajó los brazos.



El empate llegó en el segundo tiempo con la inspiración de Erick Puerto, quien ingresó desde la banca y al minuto 62 definió con clase tras una gran asistencia de Aldo Fajardo. El gol fue un golpe anímico para ambos equipos: despertó al Tiburón y sembró dudas en los locales.
El tanto de la remontada se dio al minuto 84, cuando Eduardo Urbina, recién ingresado, aprovechó un rebote dentro del área para marcar el segundo gol de Platense con un potente zurdazo. El festejo fue eufórico, reflejo de un equipo que volvió a la élite con hambre de gloria.
Con esta victoria, Platense inicia su nueva etapa en Primera con una dosis de ilusión y carácter, mientras Real España se lleva una dolorosa lección de no cerrar los partidos. El fútbol hondureño recupera a un histórico que regresa con fuerza y una victoria para el recuerdo.






