Colón, 28 de septiembre de 2025-La Policía Nacional de Honduras condena con la mayor firmeza la cobarde y criminal emboscada perpetrada este día contra nuestros funcionarios policiales en la comunidad de Limones, departamento de Colón, en momentos en que cumplían con su deber de proteger a la población en el marco del Estado de Excepción Parcial vigente.
Este ataque fue ejecutado por una organización criminal que ha sembrado terror en la zona, dedicada al narcotráfico, la extorsión, los desplazamientos forzados de familias y al despojo violento de tierras y plantaciones de palma africana. Armados con fusiles de guerra AK-47, los delincuentes atentaron contra la autoridad legítima del Estado en un acto que constituye una abierta violación a la ley y a la convivencia ciudadana.
Como resultado de este repudiable hecho:
Una agente femenina resultó herida y se encuentra bajo atención médica.
Un miembro de la 109 Promoción del Instituto Técnico Policial perdió heroicamente la vida en el cumplimiento de su deber. La Dirección de Bienestar Social mantiene comunicación directa con su familia a fin de brindar el apoyo institucional correspondiente.
Un tercer agente policial se encuentra desaparecido. De confirmarse que fue privado de libertad, la Policía Nacional exige su inmediata liberación y responsabiliza directamente a esta estructura criminal de cualquier daño a su vida e integridad.
Este acto criminal no quedará impune. Oficiales de alto rango, con el despliegue de unidades de apoyo especial, la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (Cobra), y el respaldo aéreo de las aeronaves Halcón 01 y Halcón 03, ya se encuentran en operaciones de búsqueda, localización y neutralización de los responsables.
La Policía Nacional, como garante de la seguridad pública y en estricto apego al mandato constitucional y legal, reafirma que no tolerará que grupos armados pretendan desafiar al Estado ni mantener bajo terror a comunidades trabajadoras. Cada acción criminal tendrá una respuesta firme, proporcional y dentro del marco de la ley.
Este vil ataque constituye un delito grave contra la seguridad interior del Estado, y sus autores deberán responder ante la justicia por homicidio, asociación ilícita, terrorismo, y demás delitos conexos.
