
Washington, 26 de agosto de 2025 – El presidente Donald Trump ha desatado una nueva tormenta institucional al intentar destituir a la gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook, bajo acusaciones poco claras y con un trasfondo político evidente. Cook, economista reconocida y primera mujer afroamericana en el cargo, se negó a renunciar y anunció que llevará su caso a los tribunales.
A pesar de la medida de Trump dice que es justificada por supuestas irregularidades en declaraciones hipotecarias de Cook, quien ha sido interpretada por expertos y sectores políticos como un intento burdo de politizar una de las instituciones más críticas e independientes del sistema económico estadounidense.
Sin embargo, pese a que legalmente los miembros de la Reserva Federal sólo pueden ser destituidos “por causa justificada”, el presidente pretende avanzar con su decisión sin una investigación formal, ni veredicto judicial, ni debido proceso.
Asimismo, expreso la abogada de Cook, Abbe Lowell, en donde expresa que: “Trump no tiene autoridad para destituirla”. Ya se prepara una demanda para bloquear lo que muchos consideran un acto abiertamente ilegal y autoritario.
Con esto, ya se anticipa una batalla legal intensa que podría llegar hasta la Corte Suprema. El resultado podría redefinir los límites del poder presidencial en EE.UU., justo en un momento en que la democracia estadounidense ya enfrenta serias tensiones.
Lic. Clelia M. Rubí Bueso
Periodista
Prensa Libre Honduras







